Las víctimas del terrorismo son los héroes de nuestra democracia
(Imagen extraída del periódico La Rioja)
BASURA. BASURA. BASURA. BASURA. BASURA. BASURA.
No quiero ser demasiado extenso porque tampoco hay que detenerse demasiado para ver lo absurdo de esa frase.
Basura. Tanto como huele el tufo ideológico reciclado y acabado de muchos de los que afirman esto. Las víctimas de un atentado terrorista son víctimas. Y ya. Me parece una falta de respeto para los seres queridos de los fallecidos. La utilización institucional de todas estas muertes para fines políticos es repugnante. Crear héroes para conseguir votos es terrible. Entregarían su postura de «héroes» de la democracia por tenerse vivos. Un héroe, en lo general, estaría encantado y orgulloso de serlo. Lo dudo horrores en este caso.
¿Te convierte en héroe el morir? ¿Héroe es aquel que tras ser asesinado de forma cruel por unos fanáticos religiosos lo único que ha hecho es, tristemente, dejar un hueco que jamás se llenará en el corazón de sus seres queridos? Ser héroe entonces para ellos es ser asesinado. Símbolo, recuerdo, lucha… de acuerdo, pero héroe… No lo han buscado, les vino como una tormenta repentina. Vas en un tren para acudir a tu puesto de trabajo y de repente alguien ha decidido que tu vida debe de frenarse en seco… Metáfora perfecta.
Líbreme el destino de ser el héroe de los enfermos que dicen esto. Prefiero ser un ignorante desconocido pero tenerme, y que me tengan, vivos, mis seres queridos.