Diario de a bordo (4)
El primer borrador del nuevo poemario ya está finalizado. A falta de conseguir que alguien me haga un prólogo, la disposición del libro no debería cambiar demasiado en las siguientes correcciones del libro.
Soy de los que una vez ha salido el poema de tu cabeza, apenas los toca a no ser que haya algún error muy gordo. No obstante, debido a que hay poemas que llevan escritos cerca de cuatro años, quizás sí cambie algún verso que otro, eso sí, intentando mantener la sensación original del poema intacta.
Los plazos se siguen manteniendo en su línea y lo más seguro es que para principios de septiembre el poemario esté más que corregido y listo para empezar la odisea de ir de una editorial a otra rogando por una edición de pacotilla. La verdad, no sé si es un poco iluso por mi parte, es que tengo la esperanza de que alguna, por pequeña que sea la tirada, acepte el proyecto porque ve algo en mi poesía.
Pero primero hay que terminarlo.