Me meto un tiro,
¡Pum!
El eco suena,
¡Pum!
O quizás es el corazón,
¡Pum!
Que todavía sueña.

Autor: Samuel Cerdera García

Pues soy el humilde administrador de esta página :)
El orgullo de elegir bien

El orgullo de elegir bien

Me siento orgulloso de muy pocas cosas. Ni de lo que soy ni de lo que seré. A veces de las cosas más insignificantes. Pero sobre todo de los que me rodean. De los que he elegido que estén ahí. Quizás ellos lo hayan elegido, realmente no sé cómo funciona eso. Sus triunfos son los míos. Ellos son mi triunfo y mi orgullo. No me sirve de mucho llegar lejos si no lo hago acompañado. Los que quiero que me vean allí arriba no son los millones de desconocidos, son aquellos a los que no quiero decepcionar. En ocasiones uno simplemente no puede creer en sí mismo, y ahí están ellos para remediarlo. Y saber que tengo ese colchón de seguridad detrás, me llena de orgullo, porque si estoy rodeado de gente tan excepcional significa que algo he hecho bien.

Reflexiones nocturnas

Reflexiones nocturnas

Hay canciones que te transmiten recuerdos que no tienes. Dolores de los que careces. Sueños que no te apetecen. Preocupaciones que fueron gozos. Te enseñan un poco más del mundo. Quizás todo eso es parte de la magia de la música. La música nos descubre, y no nosotros a ella. Cuando escuchamos una canción nueva es ella la que nos cambia. Ella ya estaba ahí, esperándonos, como una especie de baúl con secretos que nos eran desconocidos. Incluso antes de su invención, ese ritmo ya existía, esperando a que derramemos una lágrima o saltemos de alegría. Hay canciones que son partes de nosotros que no conocíamos o que desaparecieron hace demasiado tiempo. Y no las escuchamos una y otra vez porque estemos ensimismados por su ritmo, sino porque queremos meter más y más la cabeza en ese baúl, y mirar bien dentro de lo que somos. Pero luego otra canción emerge y descubrimos otro yo. Y luego otro, otro y otro. Y entonces te das cuenta de lo verdaderamente grandiosa que es la música, sea cual sea.

The City in the Sea – Edgar Allan Poe

The City in the Sea – Edgar Allan Poe

Lo! Death has reared himself a throne
In a strange city lying alone
Far down within the dim West,
Where the good and the bad and the worst and the best
Have gone to their eternal rest.
There shrines and palaces and towers
(Time-eaten towers that tremble not!)
Resemble nothing that is ours.
Around, by lifting winds forgot,
Resignedly beneath the sky
The melancholy waters he.

No rays from the holy heaven come down
On the long night-time of that town;
But light from out the lurid sea
Streams up the turrets silently-
Gleams up the pinnacles far and free-
Up domes- up spires- up kingly halls-
Up fanes- up Babylon-like walls-
Up shadowy long-forgotten bowers
Of sculptured ivy and stone flowers-
Up many and many a marvellous shrine
Whose wreathed friezes intertwine
The viol, the violet, and the vine.
Resignedly beneath the sky
The melancholy waters lie.
So blend the turrets and shadows there
That all seem pendulous in air,
While from a proud tower in the town
Death looks gigantically down.

There open fanes and gaping graves
Yawn level with the luminous waves;
But not the riches there that lie
In each idol’s diamond eye-
Not the gaily-jewelled dead
Tempt the waters from their bed;
For no ripples curl, alas!
Along that wilderness of glass-
No swellings tell that winds may be
Upon some far-off happier sea-
No heavings hint that winds have been
On seas less hideously serene.

But lo, a stir is in the air!
The wave- there is a movement there!
As if the towers had thrust aside,
In slightly sinking, the dull tide-
As if their tops had feebly given
A void within the filmy Heaven.
The waves have now a redder glow-
The hours are breathing faint and low-
And when, amid no earthly moans,
Down, down that town shall settle hence,
Hell, rising from a thousand thrones,
Shall do it reverence.

TRADUCCIÓN

 

¡Mirad!, la muerte se ha levantado un trono
en una extraña ciudad, que, solitaria,
yace allá abajo en el oscuro occidente,
donde el bueno y el malo y el peor y el mejor
han marchado a su eterno descanso.
Allí templos y palacios y torres
(¡torres devoradas por el tiempo, que no tiemblan!)
no se asemejan a nada que sea nuestro.
Alrededor, olvidadas de los vientos que se alzan,
resignadamente bajo el cielo
yacen las aguas melancólicas.

Ningún rayo desciende de los sagrados cielos
sobre la larga noche de esa ciudad;
pero la luz que brota del refulgente mar
trepa por las torretas en silencio,
lejana y libre brilla en los pináculos,
en cúpulas y agujas, en estancias reales,
en templos, en murallas cual las de Babilonia,
en umbrías glorietas, hace mucho olvidadas,
con hiedras esculpidas y con flores de piedra;
en muchos, muchos maravillosos santuarios
cuyos frisos ornados entretejen
la viola, la vid y la violeta.

Y resignadamente bajo el cielo
yacen las aguas melancólicas.
De tal modo se mezclan en torrecillas y sombras
que en el aire parecen colgar todas,
mientras desde una altiva torre de la ciudad
mira cual un coloso hacia abajo la muerte.

Los templos descubiertos y las abiertas tumbas
al nivel de las ondas luminosas están,
pero ni las riquezas que allí yacen
en diamantinos ojos de los ídolos,
ni los muertos festivamente enjoyados
tientan a las aguas desde sus lechos,
pues no se riza ondulación alguna, ¡ay!
por aquel desierto de cristal,
la calma indica que tal vez los vientos
estén sobre algún mar remoto y más dichoso;
la placidez sugiere que los vientos se encuentran
sobre otros mares menos atrozmente serenos.

Pero mirad: ¡se está agitando el aire!,
la ola: ¡hay movimiento en ella!
cual si hubieran las torres empujado,
con un leve hundimiento, la oscura marea;
como si sus remates hubieran dejado
un débil vacío en el cielo vaporoso.
Las ondas ahora tienen un fulgor más rojizo
-las horas alientan tenue y quedo-
y cuando, muy abajo esa ciudad se siente finalmente,
alzándose el infierno desde un millar de tronos,
le rendirá homenaje.

Traducción sacada de: Poesía Completa. Edgar Allan Poe. Traducción de María Condor y Gustavo Falaquera. Edición bilingüe. Ed. poesía Hiperión.

 

Orientación sexual

Orientación sexual

No debería escribir sobre esto porque simplemente no debería existir un debate acerca de este tema. Espero que dentro de unos años debatir sobre la orientación sexual sea semejante a debatir sobre la belleza de las mondas de las patatas, es decir, algo absurdo e innecesario.

¿Tan inseguros son aquellos que niegan la libertad sexual de los demás? ¿Cuáles son las excusas más comunes que suelen alegar?

-Es anti-natural.

-Los niños, es que nadie piensa en los niños.

-Es que tradicionalmente…

-La moral por favor…

Si nos basamos en que es antinatural –no siéndolo pues sobran los ejemplos- nos queda que… Uy sí, qué antinatural, dijo usted desde un trozo de cristal implantado en un rectángulo de plástico que le permite comunicarse desde España con otra persona de Australia a una velocidad semejante a la de la luz. Todo esto mientras usted reside en un habitáculo de cemento de decenas de metros cuadrados suspendido a varios metros sobre el suelo, donde usted generalmente prepara su cena –o a lo mejor no- en una especie de superficie de metal de la cual surge el calor de forma instantánea, y donde llega el agua al instante, hallada a decenas de kilómetros de ese lugar. Y después de comer usted se sienta en frente de un cristal algo más alargado y observa cómo una pareja de humanos fornica a tiempo real en el interior de un trozo de metal capaz de viajar a una velocidad cercana a los 200 km/h. Y cuando algunos llegan a los 60 años, aparentan 40. Y ah, se me olvidaba, todo el conocimiento del humano se encuentra en algo denominado Internet. ABSURDO sí, como absurdo es aludir a lo antinatural a estas alturas de siglo respecto a la libertad sexual. El progreso tecnológico roza a día de hoy lo antinatural. El ser humano dejó de comportarse respecto a su naturaleza muchos siglos atrás, y todo lo que nos rodea es artificial. Por lo que si a antinatural se refiere el debate, todo lo es salvo vivir en mitad de un vergel alejado de la mano humana. E insisto, la inmensa mayoría de orientaciones sexuales son naturales, pues nos han acompañado desde que existen registros históricos y culturales. Porque de ser antinatural… mira que lleva tiempo con nosotros.

Lo de los niños paso de explicarlo con extensión. Preocuparse por los niños / adolescentes es otorgarles información suficiente respecto a su orientación / libertad sexual. Si supieran lo que puede sufrir un niño o adolescente porque una sociedad se empeña en hacerle creer que es un bicho raro, y se odia con tanta fuerza que a veces desearía dejar de existir, cerrarían su bocaza. Cuando la salud mental de muchos menores podría haberse salvado con una simple charla informativa, ellos se empeñan en señalarles como elementos enfermos de la sociedad. La capacidad de, ya no empatía, sino de permitir que un ser humano sin maldad, como suelen ser los niños, elijan ser felices. Normalmente suele ser miedo al cambio. Están muy cómodos en sus sillones, donde todo va previsto según su reloj prehistórico. El cambio imprevisto de las circunstancias les aterra.

Es que tradicionalmente… Es que tradicionalmente se quemaba a las brujas en la plaza del pueblo y el rey tenía el derecho de acostarse con la recién casada. Además en muchos lugares se ahorcaba a los tontos, así que tenga cuidado… Creo que me entendéis, basar algo en la tradición es absurdo. La tradición es algo cambiante, hoy puede desaparecer una tradición de mil años mientras que puede que se esté creando otra que durará otros doscientos. La tradición ni tiene base científica ni es indicativo de nada, es una actividad que por costumbre se ha ido repitiendo; de hecho en la mayoría de las ocasiones las tradiciones carecen de sentido o significado. Las repetimos porque siempre se ha hecho así, por lo que verdaderamente una tradición nociva, como sería la de no contemplar otras orientaciones sexuales, puede acabar en la basura sin ejercer un revuelo en la sociedad.

¿Moral? ¿Qué tiene que ver la moral con el hecho de sentir libremente quién te atrae sexualmente? El hecho de elegir con quién te acuestas NO tiene nada de moral en ello si ambas personas se respetan y están de acuerdo en lo que está sucediendo. Alegar a la moralidad en cuanto a la orientación sexual es como discutir si es moralmente aceptable que a alguien le guste más el color rojo que el azul, absurdo. Es que no es ni una elección, es algo que se es, se siente, algo que va más allá de cualquier moralidad temporal ligada a una sociedad.

Son así y les sale del coño / rabo  ser así, y lo que digan sobre su orientación sexual es indiferente porque no es de su incumbencia.

Y sí, por último, más allá de la orientación sexual, orgullo de formar parte del colectivo LGTB; es normal que sientan ese orgullo. Han sido un colectivo perseguido, golpeado y asesinado durante siglos, casi milenios, y ahora que la libertad plena está a un paso de sus manos, es normal que griten a los cuatro vientos que están orgullosos de expresar quienes son, porque otros no lo han podido hacer así, antes y desgraciadamente todavía ahora. Siempre se dice que nos queramos, que estemos orgullosos de lo que somos, ¿por qué ellos no lo van a poder hacer así?

Deseo

Deseo

Llevaba una temporada con el tonto capricho de escribir en un papel un deseo y arrojarlo a las llamas de la hoguera de San Juan. No creo en supersticiones, pero me encanta todo el folclore que rodea a noches como esta, y como de niño no hice nada parecido, siendo el mejor momento para hacer este tipo de cosas, decidí que nunca es demasiado tarde. Y al final lo hice. Lo dejé sobre los tablones horas antes de que ardiera, y a la noche vi cómo entre otra decena de papeles el mío ardía. Hasta ese momento todo correcto, pero me dio por pensar. ¿Y si por alguna casualidad el mío no arde? Y si miles de casualidades dan el resultado de que mi papel, y con ello mi deseo, evitan ser pasto del fuego. Y empecé a preocuparme, como una pequeña obsesión creciente. Y comencé a creer de verdad que mi suerte dependía de un papel pegado a un trozo de cemento. Todo lo que había construido hasta entonces, mis cicatrices y mis recuerdos, estaban sellados en un trozo de libreta arrancado por más que una acción, un espasmo. La idea de que decenas de sueños se hicieran realidad –sumiéndose en el fuego y desapareciendo, es bastante irónico- y el mío permaneciera intacto entre las ascuas, me hacía enfermar. Un pequeño tumor incrustado en mi mente, que me hacía pensar que mi mala suerte haría no arder un simple papel en un sol.

Pero da la casualidad de que a la noche siguiente, en la misma zona donde dejé el papel, ahora rodeado de cenizas, una vez apagada la hoguera del solsticio, un pequeño renglón de fuego había renacido. Cuando todo estaba más que mojado y ahogado, en esa misma zona apareció una pequeña llama. Y qué pensar. ¿Un fuego distinto para mi futuro? Un cambio de planes por parte de los de arriba tal vez. Si esto no hubiera sucedido quizás seguiría atrapado en el torbellino de dudas, pero ese fuego tenía que aparecer, justo en ese mismo punto. El único año que arrojo un deseo, en ese mismo lugar persiste una llama por más de 24 horas, habiendo sido ya apagada. Da la sensación que eso que negamos que exista se empeña en ocasiones en que creamos fervientemente en ello. Sigue sin ser así, pero la luz se ha encendido.

Aunque quizás solo ardió un cadáver.