Me meto un tiro,
¡Pum!
El eco suena,
¡Pum!
O quizás es el corazón,
¡Pum!
Que todavía sueña.

Etiqueta: Kurt Cobain

Babes In Toyland son las invitadas en el nuevo episodio de «In It To Spin It»

Babes In Toyland son las invitadas en el nuevo episodio de «In It To Spin It»

Babes In Toyland are the guests on In It To Spin It

Kat y Lori de Babes In Toyland se han reunido con nosotros esta semana. Su música personifica los primeros años de los 90s con su sonido Grunge. Muchas bandas de mujeres siguieron sus pasos. Sus dos primeras grabaciones son puros clásicos.

Disfrutad de nuestra charla con ellas a medida que continúan celebrando su reunión en la carretera. ¡Todavía tienen lo necesario para destrozar al público en directo! Las chicas, por primera vez a través de un vídeo y por segunda vez en su historia, cuentan la historia de cómo fueron al Mall Of America con Kurt Cobain y le enseñaron la tienda donde él compró todo el «arte» que acabaría formando parte del artwork de «In Utero».

IN ENGLISH

Kat and Lori of Babes In Toyland join us this week! Their music epitomized the early 90’s grunge sound. Many all girl bands followed in their footsteps. Their two first records are pure classics.

Enjoy our chat with them as they continue on the road celebrating their reunion. They’ve still got what it takes to crush a live crowd!! The girls, for the first time on film and second time ever, tell the story of how they went to the Mall Of America with Kurt Cobain and showed him the store where he bought the art that would come to make up the In Utero artwork.

Eric Erlandson (Hole) responde al movimiento «Justice For Kurt Cobain»

Eric Erlandson (Hole) responde al movimiento «Justice For Kurt Cobain»

Eric Erlandson (Hole) responds to Justice For Kurt Cobain Movement

Sacado de // From: http://www.alternativenation.net/

El guitarrista de Hole Eric Erlandson responde, vía Twitter reciéntemente, al movimiento conspiranoico Justice For Kurt Cobain que cree en el asesinato de Kurt Cobain. La semana pasada, alguien le puso a Erlandson: «¿Por qué mataste a Kristen Pfaff? #SoakedInBleach» Erlandson a su vez contestó: «Un rutinario domingo recibiendo el amor de #Justice4KurtCobain»

Otra persona tuiteó: «Un verdadero aficionado de la meditación. Medita en el asesinato de la fantasía … mientras tanto su vida se escapa» y Erlandson respondió «Más acusaciones de asesinato de ȻɨŧȺłɨȺ»

IN ENGLISH

Hole guitarist Eric Erlandson responded to the Justice For Kurt Cobain murder conspiracy movement on Twitter recently. Last week, somebody tweeted Erlandson: “Why did you kill Kristen Pfaff? #SoakedInBleach.” Erlandson re-posted the tweet, with the response: ‘The usual Sunday love from #Justice4KurtCobain.’

Another person tweeted: ‘A true meditation aficionado. Meditate on Murder Fantasy…meanwhile your life slips away.’ Erlandson responded: ‘More murder accusations from ȻɨŧȺłɨȺ.

Kurt Cobain habla de su condición estomacal en este descarte de «Montaje de Heck»

Kurt Cobain habla de su condición estomacal en este descarte de «Montaje de Heck»

Kurt Cobain discusses his stomach condition in this outtake from Montage of Heck

EXCLUSIVA DE OPIE RADIO: La escena final que Brett Morgen cortó de su película aclamada por la crítica, Montage of Heck. En este clip nunca antes visto filmado por Courtney Love, Kurt Cobain describe su experiencia de aquella mañana en el hospital CedarsSinai después de recibir las pruebas realizadas por sus dolencias estomacales. Gracias a Brett Morgen por compartir este clip inédito con nosotros. Montage of Heck volverá a los cines este viernes 7 de agosto de 2015

IN ENGLISH

OPIE RADIO EXCLUSIVE: The final scene that Brett Morgen cut from his critically acclaimed film, Montage of Heck. In this never-before-seen clip filmed by Courtney Love, Kurt Cobain describes his experience earlier that morning at Cedars-Sinai Medical Center after getting tests done for his stomach ailments. Thanks to Brett Morgen for sharing this previously unreleased clip with us. Montage of Heck returns to theaters this Friday, August 7, 2015.

Nueva biografía de Alice In Chains habla sobre cómo Layne y Kurt Cobain compartieron heroina

Nueva biografía de Alice In Chains habla sobre cómo Layne y Kurt Cobain compartieron heroina

‘Alice in Chains: The Untold Story’ reveals the drug-addicted history of one of the greatest grunge bands

Cover for 'Alice and Chains: The Untold Story,' by David de Sola.

Sacado de // From: http://www.nydailynews.com/ –  http://portalternativo.com

Se pone a la venta esta semana una biografía sobre Alice In Chains titulada “Alice in Chains: The Untold Story” escrita por David de Sola. La periodista Sherryl Connelly, del New York Daily News, ha escrito un artículo al respecto destacando algunas anécdotas que recoge.

Por ejemplo, durante un concierto en Brasil de Nirvana y Alice In Chains, Kurt Cobain y Layne Staley, ambos con un grave problema de adicción, vieron como en el país carioca era sencillo obtener cocaína pero no pasaba lo mismo con la heroína. Así, los músicos llegaron a un acuerdo: Cobain pagaba el producto y Staley el coste de que se lo trajeran. A poco que se lo hubieran propuesto podrían haber iniciado el Amazon de las drogas.

Aquella noche, el bajista Mike Starr, que acababa de ser despedido del grupo, asegura que murió y resucitó tras chutarse con ambos músicos, según recordaba el propio Starr:

Layne me chutó primero un par de veces. Luego Kurt me chutó y luego Layne me volvió a chutar, tras lo cual estuve muerto durante unos 11 minutos.

Staley fue hallado muerto, sin dientes y pesando solo 40 kilos en 2002; Starr en 2011 por sobredosis de pastillas, poco tiempo después de aparecer en un par de programas de telerrealidad en los que famosos y pseudo-famosos trataban de superar sus adicciones.

Asegura el artículo que dos cosas cambiaron para siempre la vida de Staley: cuando su novia, Demri Lara Parrott, empezó a pincharse heroína y cuando Alice In Chains alcanzaron la fama. Fue en 1991, cuando su banda teloneaba a Van Halen, que el vocalista empezó a drogarse con heroína. Sus problemas con la heroína crecieron a pasos agigantados: el oscuro “Dirt” era resultado de ello. De hecho, Staley ya había pasado por rehabilitación, la primera de casi una docena de veces hasta su muerte. Fue durante la grabación del citado álbum que el cantante se iba a buscar heroína en una ciudad de Los Angeles completamente patas arribas por los disturbios a causa de la muerte de Rodney King.

Por su parte, el batería Sean Kinney seguía viviendo las giras a tope. Recuerda un amigo:

Cuando Sean se ponía a tono era imparable. Era el clásico destroza-habitaciones de hotel.

El músico recuerda que tenía un alter ego llamado Steve que se subía a una silla en un restaurante de alta clase y se meaba en la carta de postres o rociaba los candelabros decorativos de los pasillos de los hoteles con cerveza para ver como explotaban segundos después.

El bajista Mike Starr llegó a beber de una botella de lejía usada para limpiar jeringuillas creyendo que era agua por lo que terminó en el hospital.

Staley seguía con lo suyo: Alice In Chains andaba de gira en 1993 y el vocalista se iba a mitad de canción para colocarse. La manager del grupo, Susan Silver, discutió con el cantante y le exigió que saliera al escenario para decirle al público que como estaba tan hecho polvo no iba a poder seguir con el concierto.

La última actuación pública de Staley fue en Kansas City en 1996, tras la cual sufrió una sobredosis. Y eso, pese a viajar con un guardaespaldas cuya función era mantenerle alejado de las drogas.

Kinney recuerda:

Solo fueron cinco o seis conciertos y para el final del último, la cosa fue policías, ambulancias y “¡Sube al avión! ¡Esconde las drogas!” La misma mierda se repetía una y otra vez.

El artículo menciona también la demanda que la madre de Staley interpuso tras su muerte y en la que aseguraba que el vocalista quiso dejar el grupo temporalmente para superar sus adicciones pero la manager del grupo le hizo saber que si lo hacía iba a mandar al paro a 40 personas.

Staley y su novia si llegaron a ir juntos a rehabilitación sin que lograran su objetivo y, de hecho, terminaron separándose debido a que el músico era un mujeriego. Ella murió en 1996 después de que su por entonces compañero la llevara dando tumbos inconsciente durante horas hasta finalmente llegar a un hospital.

En 1998, Staley ya parecía estar en sus últimas. Apareció en el estudio de grabación sin dientes, esquelético y con aspecto de tener 80 años. Lo recuerda el productor Dave Jerden después de que Jerry Cantrell le pidiera que se quitara la ropa:

Layne, que tenía una personalidad fortísima, había quedado reducido a nada.

Posteriormente, el vocalista era visto ocasionalmente con llagas abiertas en sus brazos mientras dedicaba su vida a quedarse recluido en su apartamento, jugando a videojuegos y drogándose, con la única compañía de su gato.

Mike Starr fue probablemente el último en ver con vida a Staley: el 4 de abril de 2002, el bajista, puesto de benziodazepina, se ofreció para llamar al 911. Staley, sin embargo, le gritaba cada vez que trataba de tomar más pastillas y Starr se marchó enfadado del piso de su ex-compañero de banda.

El día siguiente, el frontman de Alice In Chains se chutó una mezcla de heroína y cocaína en vena que le provocó la muerte. No fue hasta unos días después que su contable, al comprobar que hacía tiempo sin que el músico sacara dinero, decidió llamar a la policía.

Al entrar en la vivienda, la policía se encontró a Staley en el sofá iluminado por los destellos de la TV, con una jeringuilla en la mano y sentado encima de otras usadas. También había un alijo de cocaína y dos pipas de crack encima de la mesa. Para terminar de dar ambiente al lugar, había un reguero de manchas marrones de heroína que venían del lavabo al salón.

Un final que no por esperado fue menos traumático.

Si queréis ver como empieza el libro, aquí podéis leeros el primer capítulo.

IN ENGLISH

Alice in Chains was the first of grunge’s big four to break out, but Nirvana clearly won the to-the-death competition.

Kurt Cobain short-circuited death by heroin with a shotgun blast to the head in 1994. It took Layne Staley, Alice in Chains’ lead singer, a while longer to kill himself with a speedball.

One of the many drenched-in-drug moments revealed in David de Sola’s new book, “Alice in Chains: The Untold Story,” has Cobain and Staley striking a deal while the bands were on tour in Rio de Janeiro.

To their shock and dismay, the two addicts discovered there was almost an excess of cocaine to be had in Brazil but no smack. Cobain agreed to pay for the product if Staley shouldered the cost of having it flown in.

That night, Alice in Chains bassist Mike Starr, who had just been tossed from the band, claimed he actually died and came back as he bounced from shooting up with one famed musician to the other.

“Layne shot me up first a couple of times. Then Kurt shot me, and then Layne shot me after that and I died, for like 11 minutes.”

And those were the good times.

Staley was found dead, toothless and weighing only 86 pounds, in his Seattle apartment in 2002. Starr, after a stint on VH1’s “Celebrity Rehab With Dr. Drew” and “Sober House,” overdosed on prescription drugs in 2011.

Both Jerry Cantrell, the other engine driving Alice in Chains, and drummer Sean Kinney openly talk about their sobriety these days, but are none too specific about the substances, other than booze, at the source of their addictions.

Actually, the best of times was when everyone was just strung out on booze, coke and sex — the basic musts on any rocker’s CV.

One of the purely amusing anecdotes de Sola shares concerns the night the Music Bank, the rehearsal warehouse where the band rented space, was raided in 1988.

Layne turned a corner with two strippers into a hallway crowded with cops.

“They were obviously coked out because they (the strippers) started b—-ing up one side and down the other to the point where Layne actually told them to shut up because they were making it worse than it needed to be,” according to one observer.

Back in those days, the band lived in abject poverty, “obsessed with getting p—y and who they were f—–g.”

Then, two things changed. Staley’s girlfriend, Demri Lara Parrott, started shooting smack — and Alice in Chains got famous.

Alice in Chains was opening for Van Halen on tour in 1991 when Staley, prompted by Parrott, started using.

On one hand, the two bands got up to some hilarious business pranking each other. One night, Alice in Chains dressed up as strippers in skimpy panties and combat boots, and followed Van Halen on stage, aping their signature walk.

On the other, Staley’s affair with heroin got serious fast. By the next year, the band’s dark and deeply pained breakthrough album, “Dirt,” was rife with references to the drug. At that point, Staley had already been to rehab after an intervention.

Then he relapsed again. Close to a dozen more stints in rehab were in his future. But when the band was recording in Los Angeles during the Rodney King riots in 1992, Staley would hit the scary streets, desperate to score.

For the first time, there were problems with his vocals. He hadn’t yet mastered singing high. Staley created a personal shrine in the recording studio featuring a dead puppy in a jar that he used for inspiration as he crooned lyrics like “Stick your arm for some real fun.”

Kinney, though, continued to have fun the old-fashioned way on the Shi–y Cities tour in 1992.

“When Sean got lit he was pretty unstoppable,” a friend says. “He was sort of a classic destroyer of hotel rooms.”

Kinney claims he had an alter ego he called Steve who would stand on a chair in an upscale restaurant and pee on the dessert cart or methodically pour beer into the sconces lining a hotel hallway for the pleasure of seeing them explode seconds later.

Meanwhile, Starr, who’d been introduced to heroin by Staley, drank a bottle of bleach used for cleaning syringes, thinking it was water. He ended up in the hospital.

In 1993, when the band was touring in support of “Dirt,” Staley would walk offstage midsong to get high. Band manager Susan Silver told Staley that he had to be the one to break it to ticket buyers that the concert was going to end midperformance because he was too screwed up to carry on.

“There is no f—–g way I’m going to do that,” he shouted.

“I pay you,” she screamed back. “Go f—–g do it now.”

That was the last time Staley would do a major tour.

Courtney Love tried to chase him down following Cobain’s death. She wasn’t happy with the suicide ruling and wondered what more there might be to the story. Since both Staley and Cobain were smackheads and ran with the same musicians, the assumption was he might know something. What’s not known is if they finally connected.

Staley’s final public performance was in Kansas City, Mo., in 1996. He was traveling with a bodyguard hired specifically to keep his drug use in check, but after the show he overdosed.

“It was only five or six shows, and by the end of the last one, it was cops, ambulances, and, ‘Get on the plane! Hide the drugs!’ ” Kinney recalls. “The same s–t was going on again.”

In a lawsuit filed after Staley’s death, his mother, Nancy Layne McCallum, alleged that at one point in the mid-’90s, her son tried to withdraw from the band to take care of his issues, but Silver forcefully pointed out that if he did, he would be putting 40 people out of work.

Staley and Parrott, by then his fiancée, went to rehab together at least once. They broke up, in part because she couldn’t accept his relentless womanizing. By the end, she was living with an older man who bizarrely drove her around unconscious for several hours before getting help. She died in the hospital late in 1996.

By 1998, Staley already seemed on last legs. He showed up in the recording studio toothless, emaciated and looking like an 80-year-old man.

Producer Dave Jerden watched as Staley disintegrated after a dressing-down from Cantrell: “Layne, who had such a strong personality, had completely turned into this nothing.”

There would be occasional sightings of Staley after that with open sores on his arms. Mainly, he holed up in his apartment, gaming, playing with his cat and doing drugs.

Starr was likely the last one to see him alive. On April 4, 2002, Starr, high on benzodiazepine, offered to call 911. Staley erupted, then yelled at him whenever he tried to take more pills. Finally, Starr left angry.

The autopsy later revealed that the next day Staley plunged a speedball into his vein. Days passed before his accountant sent up an alert that Staley hadn’t been withdrawing any money.

The police broke down the door.

Staley was on the sofa, illuminated by a flickering television. He was holding a loaded syringe and was sitting on a batch of used ones. There was a stash of cocaine and two crack pipes on the table. Brown heroin stains led from the bathroom to the living room.

Alegatos de Courtney Love y Frances Bean Cobain contra la publicación de fotos de la muerte de Kurt Cobain

Alegatos de Courtney Love y Frances Bean Cobain contra la publicación de fotos de la muerte de Kurt Cobain

Frances Bean and Courtney Love discuss Kurt Cobain death photos

http://photos.laineygossip.com/articles/courtney-love-frances-bean-26jan15-03.jpg

Sacado de // From: http://www.alternativenation.net/

El veterano conspiracionista sobre la posible muerte de Kurt Cobain, Richard Lee, ha enviado a Alternative Nation un comunicado de prensa extenso y varios documentos relacionados con su demanda para la divulgación completa de los documentos existentes en los archivos del Departamento de Seattle con la muerte del líder de la banda Nirvana, Kurt Cobain.

Declaración de Frances Bean Cobain

«Yo, Frances Bean Cobain, declaro bajo pena de perjurio bajo las leyes del Estado de Washington, de la siguiente manera:

1. Soy la hija de Kurt Cobain. Tengo más de 18 años y tengo la completa capacidad para testificar. Tengo conocimiento personal de los asuntos de los que se hablará a continuación y puedo dar testimonio de ellos.

2. Entiendo que Richard Lee ha presentado una demanda contra la ciudad de Seattle y el Departamento de Policía de Seattle para tratar de obligarlos a lanzar fotografías gráficas policiales nunca antes publicadas que tomaron en la escena de la muerte de mi padre, para que así el Sr. Lee pueda darles publicidad.

3. Una vez vi fotos simuladas que representaban el cuerpo de mi padre. Esa experiencia me ha marcado irremediablemente. Lloré durante días después. Esas horribles imágenes todavía me persiguen. No me puedo imaginar lo terrible que sería saber que las fotografías que el Sr. Lee busca se hicieran públicas, y que yo o cualquiera de mis seres queridos, entre ellos la madre y las hermanas de mi padre, tal vez sin darse cuenta las viesen. El lanzamiento a la luz pública de las fotografías me sorprendería y exacerbaría el estrés post traumático que he sufrido desde mi infancia.

(…)

Declaración de Courtney Love Cobain

«1. Mi nombre es Courtney Love Cobain. Tengo conocimiento personal de los hechos contenidos en esta declaración, y soy competente para testificar de los mismos.
2. Yo soy la viuda de Kurt Cobain, que se suicidó en 1994. La muerte de Kurt fue la experiencia más traumática de mi vida. Me dejó físicamente angustiada, y sigo sufriendo emocionalmente por la pérdida de mi marido incluso a día de hoy.
3. Entiendo que Plaintiff pretende la publicación de fotos de la muerteescena de Kurt que muestran todo su cuerpo sin vida, así como el daño causado por el disparo de escopeta en la cabeza. Nunca he visto estas imágenes gráficas y perturbadoras, ni quiero hacerlo nunca. No puedo creer que exista algún genuino interés público con el objetivo de hacer públicas estas imágenes. Sin duda, la revelación pública sería reabrir todas mis viejas heridas, y causar a mí y a mi famlia de forma permanente dolor y sufrimiento, y sería una grave violación de nuestros intereses de privacidad.
Si queréis leer más, en inglés, pasaros por aquí.

IN ENGLISH

Longtime Kurt Cobain murder conspiracy theorist Richard Lee has sent Alternative Nation a lengthy press release and several documents pertaining to his lawsuit for full disclosure of extant documents in Seattle Department files on the death of Nirvana band leader Kurt Cobain.

Declaration of Frances Bean Cobain

“I, Frances Bean Cobain, declare under penalty of perjury under the laws of the State of Washington as follows:

1. I am Kurt Cobain’s daughter. I am over 18 years of age and I am competent to testify. I have personal knowledge of the matters below and could and would testify to them.

2. I understand that Richard Lee has filed a lawsuit against the City of Seattle and the Seattle Police Department to try and force them to release never-before-released graphic photographs law enforcement personnel took at the scene of my father’s death, so that Mr. Lee can publicize them.

3. I once saw mock photos depicting my father’s body. That experience irreparably scarred me. I cried for days afterward. Those horrible images still haunt me. I cannot imagine how terrible it would be knowing that the photographs that Mr. Lee seeks were public, and that I or any of my loved ones, including my father’s mother and sisters, might inadvertently see them. Release and publication of the photographs would shock me and exacerbate the post traumatic stress that I have suffered since childhood.

(..)

Declaration of Courtney Love Cobain

“1. My name is Courtney Love Cobain.  I have personal knowledge of the facts contained within this declaration, and am competent to testify thereto.

2. I am the widow of Kurt Cobain, who committed suicide in 1994.  Kurt’s death was the most traumatic experience of my life.  It left me physically distraught, and I continue to suffer emotionally from the loss of my husband to this day.

3. I understand that the Plaintiff seeks the public release of death-scene photos of Kurt that show his entire lifeless body, as well as the damage done by the shotgun blast to his head.  I have never seen these graphic and disturbing images, nor do I ever want to.  I cannot believe that there exists any genuine public interest which might be served by the public release of these images.  Certainly, public disclosure would reopen all my old wounds, and cause me and my family permanent – indeed, endless, and needless – pain and suffering, and would be a gross violation of our privacy interests.

(…)

If you want more, click here.